domingo, 24 de octubre de 2010


















LIBRO: "LAS 100 MEJORES PELÍCULAS FRANCESAS DE LA HISTORIA DEL CINE"



Contar la historia del cine francés en cien películas resulta un acto imposible e incluso frustrante debido a su desbordante y rica cinematografía, plena de autores que cuesta mucho dejarse en el tintero. Pero por otro lado, el ejercicio de reunir cien filmes que representen lo mejor y más significativo de su cine es un placer similar a la degustación de un gran vino moldeado por el tiempo y los distintos recipientes en que ha fermentado lentamente, amorosamente......

        
"Prólogo para Miguel Ángel Barroso
Pocas personas conozco que como Miguel Ángel Barroso alimenten su espíritu con la substancia del cine y que disfruten con tanto ahínco de las producciones europeas, como también de esa especie de género documental menos confesable y que constituye la antítesis de la mojigatería....

..... se puede comprender la Historia de ese Arte llamado Cine (aunque existan países que solamente lo entienden como  mera industria al servicio del entretenimiento) sin la larga y fecunda cinematografía francesa, no solo por la importancia que tuvo en sus orígenes con las primeras imágenes filmadas por los hermanos Lumiere, también con artífices tan prolíficos como Melies y estudios tan legendarios como Pathe.....

El cine europeo tiene el reto de volver a sorprendernos, como lo hizo en el pasado, con películas notables, aunque ahora, en la época digital los medios sean completamente diferentes, y en esa ímproba tarea, el cine francés quizás tenga que desaparecer fundido con otras cinematografías vecinas, como desaparecieron las monedas de los países europeos para que naciera el euro. Ese es un enigma  --como el viejo mito de Europa raptada por un dios travestido en toro-- que nuestros políticos tienen que resolver con mucha imaginación, tarea a la que sin duda contribuyen libros como este, gracias a su importante labor de síntesis, pues más allá de las mínimas discrepancias que pudieran aparecer en cuanto a la selección de las cien películas que ha realizado Miguel Ángel Barroso, es evidente que están todas las que son, y que la propia estructura del libro ­­–como ya sucediera con su antecesor dedicado al cine italiano—incluyendo carteles de todas las películas, su ficha técnica e incluso una acertada sinopsis, permite a todo el mundo convertirse casi en especialista, además de constituir un acicate para volver a ver muchas de ellas a partir de las ediciones en DVD, que tanto facilitan su acceso.


El cine francés está lleno de grandes clásicos pero también de filmes que además de entretenernos, nos emocionan, nos divierten, quizás nos resulten eróticos o nos abran una ventana a nuestras preocupaciones, a nuestros deseos y previsiblemente nos hagan soñar. A fin de cuentas ese cine también es el nuestro.

no solo obedece a un acto de revisión crítica, sino a una necesidad de descubrir y comprobar que sus obras se han hecho mejores con el paso del tiempo, y este ha hecho de sus imágenes un tesoro tan rico que es imposible gastarlo nunca.
Soy consciente de que el lector echará en falta películas y directores. Tanto más cuanto que yo mismo soy el primero en hacerlo. A los lectores quiero dejarles constancia de mi falta, y también aclararles que no hay ningún olvido, ni ninguna manía personal contra ningún autor o película. Es solo un obligado sacrificio de celuloide en el que de modo consentido me he hecho asesino con el propósito de dar a conocer el cine francés en España, un gran olvidado por los distribuidores y los escritores cinematográficos en general.
Javier Espada
Tasmania, martes 5 de mayo de 2009."



Visto de este modo, el trabajo –aparentemente ingrato- del autor, se transforma en un placer que roza el paraíso perdido que todos anhelamos hallar en nuestra vida. La excitación empieza y no acaba. Volver a Abel Gance, a Marcel Carné, a Jean Renoir, a André Cayatte, a Robert Bresson, a Max Ophuls, a Jean-Pierre Melville, a Francois Truffaut, a Jacques Rivette, a Eric Rohmer, a Claude Chabrol, y así hasta una lista inagotable de prodigios cinematográficos,  no solo obedece a un acto de revisión crítica, sino a una necesidad de descubrir y comprobar que sus obras se han hecho mejores con el paso del tiempo, y este ha hecho de sus imágenes un tesoro tan rico que es imposible gastarlo nunca.






Los paraguas de Cherburgo
Soy consciente de que el lector echará en falta películas y directores. Tanto más cuanto que yo mismo soy el primero en hacerlo. A los lectores quiero dejarles constancia de mi falta, y también aclararles que no hay ningún olvido, ni ninguna manía personal contra ningún autor o película. Es solo un obligado sacrificio de celuloide en el que de modo consentido me he hecho asesino con el propósito de dar a conocer el cine francés en España, un gran olvidado por los distribuidores y los escritores cinematográficos en general.


Para concluir quiero citar a los autores no incluidos en el libro por una cuestión única y exclusivamente numérica y de equilibrio a la hora de elaborar el listado definitivo.


Swimming Pool (La Piscina)
No me he olvidado en absoluto de: Alain Cavalier, Bruno Dumont, Jean Gremillon, Arnaud Desplechin, Catherine Breillat, Philippe de Broca, Albert Lamorisse, Jean-Charles Tacchella, Claude Pinoteau, Virginie Wagon, Claude Faraldo, Walerian Borowczyk, Claude Miller, Edouard  Molinaro, Jean-Pierre Mocky, Alexandre Astruc, Jean Becker, Claude Zidi, Jacques Doillon, Jean-Jacques Annaud, Germaine Dulac, Man Ray, Jean Epstein, Henri Colpi, Pierre Etaix, Robert Enrico, Jean-Louis Bertucelli, Yannick Bellon, Pierre Schoendoerffer, Barbet Schroeder, Francois Reichenbach,  Jacques Rozier, Georges Lautner, Pierre Kast, Nelly Kaplan, Alain Jessua, Marguerite Duras, Alain Robbe-Grillet, Jacques Doniol-Valcroze, Jacques Deray, Christian de Chalonge, Georges Rouquier,..
Por otro lado, de los directores que sí he incluido, no están todas sus películas, pero (humildemente, creo) sí son todas las que están.
Eso espero de todo corazón.





Miguel Ángel Barroso