MILAGRO EN MILAN

SINOPSIS

Una bondadosa anciana, la señora Lolotta, encuentra un día bajo una col un hermoso bebé, se lo lleva y le da de mamar. Cuando Lolotta muere, el niño, Totò, es internado en un orfanato. Cuando se hace mayor, el azar lo pone en contacto con un grupo de pobres, acampados en una zona abandonada de la periferia de Milán. Con su profunda bondad Totò se granjea la simpatía general, ejerciendo una influencia benéfica sobre sus nuevos amigos.

Un chorro de petróleo mana un día del terreno ilegalmente ocupado por los pobres: avisado de la noticia, el rico industrial Mobbi compra el terreno y para expulsar a sus ocupantes, consigue la intervención de las fuerzas del orden. Invocado por Totò, el espíritu de Lolotta baja del cielo y entrega a Totò una paloma blanca. Con su ayuda Totò realiza los milagros más sorprendentes: los policías son derrotados y los pobres ven realizados todos sus deseos. Una pequeña distracción de Totò permite a dos ángeles regañar a la paloma, de modo que los guardias vuelven a recuperar su fuerza y Totò y sus amigos son capturados. Pero Lolotta devuelve a Totò la paloma: liberados, Totò y sus amigos se alzan en vuelo hacia el reino de la bondad.

CONSIDERACIONES

Cesare Zavattini adaptó su novela Toto il buono (Zavattini había escrito antes del guión un texto pensado para que lo interpretara el actor cómico Totó, a quien el escritor admiraba profundamente) junto a De Sica y un nutrido grupo de guionistas, para perfilar una de las obras más geniales del cine neorrealista: Milagro en Milán.

No hay duda, ni la hubo en el momento de su estreno, de que escritor y cineasta habían querido hacer una fábula edificante sobre el ser humano, y que esta no traicionaba los postulados del movimiento neorrealista, ya que la historia que se cuenta está inscrita en la realidad, una cruda realidad poblada por mendigos y pobreza social. Pero Milagro en Milán contiene tantas lecturas como se quiera hacer, tal es su densidad de contenidos. Más allá de ese retrato amable de una ciudad habitada solo por pobres en los arrabales de la gran ciudad, subyace una denuncia de la sociedad de clases que De Sica comprende y entiende: los ricos poseen de todo y no quieren dejar de ser ricos (a pesar de su soledad), pero los pobres, que no tienen nada, anhelan ser como los ricos. La segunda parte del filme, cuando la mamá de Toto regresa del cielo perseguida por dos esforzados ángeles guardianes y le entrega una paloma a su hijo con la que podrá hacer realidad cualquier deseo, pone de manifiesto el egoísmo del ser humano en cuanto tiene posesiones materiales. Al principio, la paloma sirve exclusivamente para una causa justa que es expulsar al propietario Mobbi y su ejército de policías, pero después, cuando los mendigos se dan cuenta del poder ilimitado de aquel objeto, obligan al pobre Toto a concederles todo tipo de caprichos y extravagancias: abrigos de pieles, maquinas de escribir, maletas, lámparas de techo fabulosas, elegantes vestidos de noche, estatuas femeninas que cobran vida, y hasta el deseo de cambiar el color de la piel, representado en la curiosa historia de amor entre una chica blanca y un hombre negro, separados por la diferencia de raza. Toto accede al deseo de cada uno por separado, sin darse cuenta de que ahora ella es negra y él blanco.

Otro de los hallazgos creativos del filme es la canción-himno de los pobres, cuya pegadiza música nos hace tatarear hasta mucho tiempo después de acabada la proyección. De Sica y Zavattini buscan la ironía a través de la amabilidad, de la dulzura y la compasión por cada individuo, así, el personaje central Toto nunca se dejará llevar por el desaliento, a pesar de la maldad de algunos hombres. Entre los momentos inolvidables de la película destacan: los hombres de negocios ladrando como perros al discutir el precio del terreno, los sombreros de copa que persiguen al mendigo chivato (genial Paolo Stoppa), que parece sacado de un filme surrealista, las escenas del ataque al poblado y su defensa son un prodigio de ingenio y resultan divertidísimas y, por supuesto, la última secuencia frente a la majestuosa catedral de Milán, donde los pobres roban las escobas de los barrenderos y echan a volar como en un cuento de las mil y una noches.

                                        TRAILER MILAGRO EN MILAN

Milagro en Milán obtuvo la Palma de Oro y el Premio Fipresci del Festival de Cine de Cannes; el Nastro D’Argento a la Mejor Escenografía, y fue considerada la Mejor Película Extranjera por los Críticos de Nueva York.

La película fue restaurada en julio de 2002 con motivo del centenario del nacimiento de Cesare Zavattini.

FICHA TÉCNICA

Título original.........................................................Miracolo a Milano

Año............................................................................................1950

Director.....................................................................Vittorio de Sica

Guión...Cesare Zavattini, V. de Sica, Adolfo Franci, Suso Cecchi D’Amico y Mario Chiari

Fotografía.........................................................................G. R. Aldo

Música.............................................................Alessandro Cicognini

Duración................................................100 minutos Blanco y negro

FICHA ARTÍSTICA

Francesco Golisano....................................................................Totò

Emma Gramatica..................................................La anciana Lolotta

Paolo Stoppa............................................................................Rappi

Guglielmo Barnabò..................................................................Mobbi

Brunella Bovo.........................................................................Edwige

Arturo Bragaglia......................................................................Alfredo

Anna Carena.............................................................................Marta

Alba Arnova.......................................................................La estatua

Flora Cambi......................................................La enamorada infeliz